domingo, 6 de noviembre de 2011

Soplan vientos de cambio


Tal y como dice la canción de Scorpions “Wind of changes”, soplan vientos de cambio, no hay que ser un gurú de la política para saber que el PSOE se va a estrellar en las urnas y que asistiremos en primera a fila a un nuevo tsunami azul tras el 20 de noviembre, pero la pregunta es ¿el cambio de color político acometerá las reformas profundas que necesita nuestro país para salir de la crisis?

El problema de este país es estructural, y desmontar los cortijos o chiringuitos políticos que tienen montado los dos grandes partidos en todo el territorio nacional me hace dudar de que dichas reformas lleguen. No piensan en meter la tijera donde les cuesta más a ellos es decir a “su bolsillo” y si que piensan en meter la tijera en educación y sanidad, es decir al bolsillo de todos. Desde luego, los vientos de cambio pueden llegar a ser huracanados si dejan intactos sus chiringuitos, donde tienen sus intereses, y además colocan a familiares, amigos y conocidos con el arma infalible que tanto daño ha hecho a la administración publica y que todos conocemos como la “libre designación”, así como los cargos de confianza. Nuestra sociedad no aguantará recortes en sanidad y educación si antes no se terminan con los privilegios de una casta política indecente que durante años nos ha gobernado así como el descontrol y el despilfarro que se comete en cada uno de esos chiringuitos que aún siguen abiertos.

La cuestión es ¿suprimirán las duplicidades y triplicidades de la administración pública definiendo claramente las competencias de cada una, y eliminaran las sobrantes? ¿Pondrán orden y revisaran las funciones en tantas agencias estatales, tantas agencias autonómicas, tantas fundaciones públicas que no se sabe muy bien que hace cada una y para que sirven?

¿Se les pasará por la cabeza la fusión de ayuntamientos de menos de 5000 habitantes respetando la identidad de cada municipio? Esto mismo se hizo hace ya muchos años en Alemania así como en muchos otros países de Europa que se dieron cuenta del despilfarro económico que suponía mantenerlos, pero ¿dejarán en la cuneta a miles de concejales que podrían ir a la calle de un plumazo? Creo que ya pueden imaginar la respuesta, no existe la valentía política para poder hacerlo en ninguno de los dos grandes y supondría el cierre de muchos de sus chiringuitos, ¡impensable!

Solo hay una diputada en todo el parlamento que durante estos 4 últimos años ha defendido estas “descabelladas” ideas. Rosa Díez, de UPyD, la piedra en el zapato que se le ha colado a Rubalcaba o Rajoy y que finalmente aunque votando en contra de estas propuestas ahora incorporan a sus respectivos programas electorales a bombo y platillo como idea feliz y exclusiva, como por ejemplo la supresión de las diputaciones o el fin de los privilegios de los políticos. ¿De verdad creéis en ellos?

Publicado en Diario Costa.
Noviembre de 2011